El Aeropuerto Internacional de Monterrey estuvo repleto de viajeros inconformes debido a diversos inconvenientes en sus vuelos, pues el clima lluvioso y con neblina de la ciudad impidieron que cualquier maniobra pudiera realizarse, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros y el equipo encargado de dirigir y atender el avión.
En total, 461 vuelos fueron retrasados, 55 cancelados y 22 desviados, además que, según el Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), podrían presentarse más retrasos y desvíos en vuelos nacionales e internacionales.
Los pasajeros que se encontraban esperando abordar su avión no tuvieron otra opción más que quedarse a descansar y esperar noticias sobre el vuelo, pues la mayor inconformidad se debió a que estos cambios se hicieron sin previo aviso, por lo que se buscó que las aerolíneas se responsabilizaran del reembolso y hospedaje de cada afectado.
