Este viernes 13 de diciembre, el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, asumirá la presidencia de la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAM) en un evento que se llevará a cabo a las 12:00 horas en el Cintermex de Monterrey. Esta posición representa una oportunidad única para fortalecer las relaciones gubernamentales entre los municipios del país y, en especial, para impulsar políticas públicas que beneficien a las comunidades locales.
Con este nombramiento, el alcalde de Monterrey se convertirá en el líder de uno de los órganos más importantes de representación municipalista plural, lo que le permitirá tener un papel clave en las decisiones que afecten a todos los municipios de México. A través de su liderazgo, se busca avanzar hacia un modelo de colaboración más eficaz entre los diferentes niveles de gobierno, con el objetivo de mejorar la infraestructura, los servicios y el bienestar de los ciudadanos.
Un paso importante para Monterrey
Adrián de la Garza asumirá la presidencia de la CONAM en un evento de gran relevancia, no solo para la ciudad de Monterrey, sino para todos los municipios de Nuevo León y de México. Según lo mencionado por César Garza Villarreal, secretario del Ayuntamiento de Monterrey, este nombramiento es clave para el desarrollo de la capital del estado, ya que fortalecerá las relaciones con otros alcaldes y funcionarios públicos de todo el país. De la Garza tendrá la oportunidad de compartir experiencias, propuestas y estrategias para impulsar el progreso de las comunidades locales, lo cual se espera se traduzca en beneficios concretos para los habitantes de Monterrey.
La CONAM y el futuro de los municipios
La CONAM es el máximo órgano de representación municipalista plural de México, y su función es coordinar esfuerzos entre los distintos municipios del país para generar políticas públicas que favorezcan el desarrollo local. Durante su presidencia, Adrián de la Garza buscará poner en marcha proyectos que permitan a los municipios contar con mayores recursos y herramientas para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Esto incluye trabajar de cerca con otros alcaldes para asegurar que las necesidades de cada región sean atendidas de manera efectiva.
Uno de los aspectos clave de este liderazgo será la mejora de las políticas gubernamentales que afectan a todos los municipios del país. De la Garza se centrará en la creación de alianzas estratégicas que faciliten la implementación de proyectos de infraestructura, educación, salud y seguridad pública. Además, su experiencia y visión política le permitirán desempeñar un papel fundamental en la toma de decisiones que impacten directamente en el futuro de los municipios mexicanos.
Tensiones con el gobernador Samuel García
En medio de estos anuncios, Adrián de la Garza también ha manifestado su preocupación por la situación fiscal en Nuevo León. En una reciente declaración, el alcalde criticó al gobernador Samuel García por su manejo del presupuesto estatal 2025, particularmente por la falta de publicación de los valores catastrales y el predial, fundamentales para el funcionamiento de las ciudades. De la Garza expresó que este retraso está afectando a los municipios, ya que muchos de ellos, incluido Monterrey, aún no han recibido los recursos correspondientes del fondo de los municipios.
El alcalde también hizo referencia a la deuda de 300 millones de pesos que Monterrey aún no ha recibido, lo que ha generado una gran preocupación entre los alcaldes de otros municipios de Nuevo León. De acuerdo con De la Garza, la falta de estos recursos está retrasando proyectos clave para el bienestar de los ciudadanos, lo que pone en evidencia la necesidad de una mejor coordinación y gestión de los recursos públicos en el estado.
El alcalde de Monterrey también expresó su descontento con las propuestas de deuda del gobernador Samuel García, señalando que los proyectos presentados carecen de una proyección clara y que estos podrían afectar el desarrollo de la infraestructura en la región. En este contexto, De la Garza instó al gobernador a centrarse en soluciones que realmente beneficien a los municipios y a la población en general, evitando decisiones que puedan poner en riesgo el crecimiento económico del estado.
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